La necesidad de reducir la desigualdad para mejorar como sociedad
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En el libro Desigualdad: ¿Qué podemos hacer?, Anthony Barnes Atkinson (economista británico, profesor centenario en la London School of Economics e investigador principal de Nuffield College, Oxford). Este libro pretende generar respuestas en torno a la tecnología, el sistema
de impuestos, la seguridad social y la distribución del capital, a través de propuestas que
darían un cambio a la distribución de la riqueza para lograr una disminución de la
desigualdad, y dar a entender que los grandes problemas que afronta el mundo aún están
en nuestras manos.
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El libro trata sobre la desigualdad, se desarrolla en torno a tres temas: en primer lugar, el autor ofrece un diagnóstico detallado de la desigualdad de ingresos desde principios del siglo XX hasta la actualidad, así como una crítica a las soluciones aplicadas en los distintos acontecimientos tratados durante el análisis. ; luego se plantean una serie de recomendaciones de acciones que permitirán reducir significativamente la desigualdad, explicando las condiciones bajo las cuales serán efectivas; finalmente, Atkinson defiende la utilidad de estas en un contexto contemporáneo.
Algunos de los problemas más actuales que aborda el libro son: la desigualdad de resultados, la desigualdad de oportunidades, los sistemas tributarios injustos, las diferencias económicas entre las distintas capas de la sociedad, etc.
De todos ellos, en este post vamos a tratar el tema de la desigualdad de oportunidades, una gran preocupación actual que cada vez se está reduciendo para que todos tengamos acceso a los mismos recursos y necesidades.
Para ello en el libro el autor en la Propuesta n.º 12, en relación con que las prestaciones sociales tratan de beneficiar al ciudadano, con ayudas que promuevan
su inclusión, se trata de invertir en servicios para los más pequeños, así como
para ayudar a aquellas familias con menos recursos a través del Subsidio Infantil que debe
pagarse a todos los niños a una tasa sustancial y debe gravarse como ingreso.
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Con ella se promueve la inclusión en la sociedad de aquellos que en algún momento han estado al margen de la sociedad debido a causas hereditarias, de capacidad o de suerte, concediéndoles a los más jóvenes la oportunidad de poder formarse en lo que respecta a la educación gracias en gran parte a la concesión de esta prestación social beneficiando así tanto a la propia persona como la sociedad en sí ya que en el futuro poseerá un mayor capital humano y conocimiento.
Reduciendo de esta forma los niveles de desigualdad y promoviendo la igualdad de oportunidades, utilizando un sistema de retribución para redistribuir la riqueza a través de la equidad entre las personas que en un futuro determinarán el devenir del país en cuestión.
La desigualdad de oportunidades está relacionada con la desigualdad económica, cuando hablamos de ella nos referimos a las diferencias en la distribución de bienes e ingresos, entre ellas la distribución de la renta que procede tanto del capital como del trabajo.
Por lo que las diferencias en la distribución de los ingresos se deben en gran medida a tener o no un empleo, por tanto, el empleo determina en una familia, las oportunidades que pueden tener sus integrantes en un futuro próximo.
Con esta ayuda no se trata de renunciar a los instrumentos que ya están diseñados para ayudar a aquellas personas con bajos ingresos, sino que sirvan para compensar a los que están en el extremo inferior de la escala de ingresos y a los integrantes más jóvenes de las familias.
En conclusión, la desigualdad de oportunidades es un problema muy urgente que todos debemos afrontar y combatir lo antes posible, pues además de las graves consecuencias sociales que provoca, no ha hecho que más que aumentar en los últimos años.
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